La abrazo. Fuerte. Como quien agarra un momento de su vida que no quiere perder, pero pende de un hilo. Ahora mismo es más fácil que la pierda, a que se quede conmigo. Y me arrepiento de repente de todo lo que hice mal. Cada error que he cometido y que después ella ha perdonado. Siento que mi vida con ella se pierde. Siento que su amor se ha ido y que yo me voy alejando, cada vez más. Sigo abrazado a ella, pero a kilómetros de distancia. Realmente:
Si tú te vas no queda nada.
Seguidores
7 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por dejar un comentario! ;)